Draco L. Malfoy

De alta estatura y contextura bastante delgada. Su piel es extremadamente blanca y pálida, sus rasgos son finos y afilados, teniendo una nariz respingada. Su cabello es de color rubio platinado y siempre lo lleva bien peinado y cuidado. Sus ojos son grises. Siempre viste con ropa de la mejor calidad y muy elegante. Camina con una postura derecha y algo arrogante. Tiene un acento algo peculiar en su voz, arrastra las palabras en cada sílaba que pronuncia.

Debido a su procedencia e ideales, se sabe superior a los demás y lo mejor de lo mejor. A menudo habla sobre todo lo que posee, sabe y sobre la mucha influencia que tiene su padre en el Ministerio de Magia. Se preocupa bastante de su aspecto físico, algo claramente notable al ver su impecable vestimenta y cabello. Sabe muy bien cómo sacar provecho de las cosas, escapar de situaciones que le perjudiquen, y, por sobre todo, conseguir lo que desea. Como todo Slytherin, se las ingenia y hace cualquier cosa por lograr sus objetivos, sin rebajarse, claro está. El trabajo sucio siempre se lo deja a sus compañeros. También tiene una lengua venenosa que resulta ser bastante cruel y ofensiva, en especial con las personas que cree inferiores a él. Discute a menudo con quienes se lleva mal, pero jamás se rebaja a groserías o golpes. Detesta que lo humillen u ofendan y nunca se quedará de brazos cruzados ante dichas acciones. Es vengativo y, al final, siempre se saldrá con las suyas. Usualmente su actitud es altanera y arrogante en frente de todo el mundo. No obstante, es lo suficientemente inteligente como para mantenerse como debe ser delante de su padre y otras personas que crea importantes o les tenga miedo.

En el fondo, Draco Malfoy actúa por cobardía. Si bien es cierto que disfruta de fastidiar a las personas, su actitud fría y altanera, típica de un Malfoy, es fruto de la enseñanza de su padre. La razón de convertirse en un mortífago, también es esa: Miedo a no decepcionar ni defraudar a su progenitor.

A pesar de estar siempre acompañado de su grupo de compañeros de casa, jamás ha tenido verdaderos amigos ni alguien en quien confiar. La única persona que lo conoce realmente y con quien Draco puede mostrarse tal y como es, es su madre: Narcissa Malfoy. Con ella mantiene una relación de mucho afecto, siendo desde niño muy apegado a ella y ella a él. Por no conocer más lazos sentimentales, es un ignorante en temas amorosos.

Único heredero de la familia Malfoy, siendo hijo de Lucius Malfoy y Narcissa Black. Es de linaje completamente puro. Creció rodeado de lujos y todo lo que quería, ya que pertenece a una de las familias mágicas más adineradas. Su madre siempre le mimó y sigue cuidando exageradamente. Desde pequeño su padre le inculcó los ideales de la Sangre Pura y le habló de lo fantástico que era Lord Voldemort, también creció con la historia de Harry Potter en sus oídos. Hecho que causó en Draco un pequeño deje de inferioridad, ya que su progenitor siempre se encontraba más pendiente del niño que vivió, que de él.

A sus once años de edad, recibió la carta de Hogwarts, cosa que no le sorprendió en lo absoluto, ya que su padre siempre le mantuvo al tanto del colegio de Magia y Hechicería. Allí conoció a Harry Potter y le ofreció su amistad, pero, al ser rechazado por un vulgar Weasley, el de la cicatriz y sus amigos se ganaron el odio y mal trato de Draco. Desde entonces, jamás deja de fastidiar al "trío dorado" y, cada vez que puede, intenta perjudicarlos.

Durante sus años primeros años en Hogwarts, Draco Malfoy no destacaba precisamente por sus buenas calificaciones escolares. Al contrario, no le iba bien en ellas, exceptuando pociones, claro. Al muchacho le encanta dicha asignatura y su profesor favorito le impartía dicha clase, haciendo que su favoritismo por ella incrementase. En quinto año formó junto a sus compañeros parte de la brigada Inquisitorial instituida por Dolores Umbridge. También fue nombrado Prefecto junto a su amiga Pansy Parkinson.

En su sexto año, tras el retorno de Lord Voldemort, Draco se ve obligado a convertirse en Mortífago y estar a las órdenes del que no-debe-ser-nombrado. Su actitud en la escuela cambia ligeramente, haciendo que esté un tanto paranoico y bastante alejado del resto. Se encuentra muy nervioso ya que el Señor Tenebroso le encomendó la misión de matar al director de Hogwarts, Albus Dumbledore, amenazándole de asesinarlo a él y sus padres si no llega a cumplir.

Terminada.

Muy buena ficha, Draco (:
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