PROFESSOR Van der Meuler to you...nah, just kidding

Nombre completo: Jensen Gabriel Van der Meluer Dowal

Edad: 35 años

Fecha de nacimiento: 25 de mayo de 1961

Lugar de nacimiento: Hilversum, Holanda

Sexo: Masculino, Heterosexual

Condición: Mago, profesor de Encantamientos

Características físicas:


Caracteristicas Psicológicas:
Hay muchas definiciones de ajenos que caracterizan a Jensen, algunos lo ven como un fenómeno, otros como un extraterrestre o alguna criatura mágica no identificada, ¿Otros? Simplemente lo ven como el “bicho raro” y miran hacia otro lado cuando él pasa, ni más ni menos.
Por lo tanto, cabe destacar que Jensen Van der Meulen es perfectamente humano, sin planes de aniquilar la Tierra o dar mensajes a un superior en Marte.
Simplemente es…diferente, su mente se enfoca en cosas diferentes que las del resto de las personas.
Suelen repetirle varias veces al día que está demente, de pequeño eso solía afectarle, pero su abuelo le acariciaba el rostro con ternura, sonriéndole y afirmando que las mejores personas poseen esa condición mental.
A pesar de no aliviar por completo sus dudas, le dio mayor seguridad en sí mismo.
Es una persona curiosa, ante todo, siempre tiene una pregunta rondando en su cabeza y es capaz de preguntarle a cada persona que vea hasta que alguien tenga una respuesta aproximada que resuelva sus dudas.
Lo que está frente a sus ojos no le basta, siempre hay algo más allá y él tiene que conocerlo, ha oído el dicho de “La curiosidad mató al gato” por eso se alegra de ser humano y poder continuar con sus investigaciones.
Todo lo nuevo, lo desconocido, le llama poderosamente la atención; como un canto celestial. Ya sea en cosas tan insignificantes como mezclas de comida, a cómo brillan tanto las estrellas, o por qué el césped está húmedo cada mañana.
Cosas cotidianas, cosas que la gente pasa por alto e ignora, a él le fascinan, y se detiene por completo a analizar lo que encuentra.
No tiene ningún tipo de prejuicios por nadie, ni siquiera por las personas que lo llaman raro, simplemente se les queda mirando y preguntándose por qué creerán eso, y probablemente luego les sonría, porque no es una mala persona, porque no es nadie para decidir quién merece una sonrisa y quién no. Por las dudas, se las da a todos.
Un hombre un tanto contradictorio, que ríe en los momentos serios o viceversa, todavía recuerda cuando su mejor amigo se quebró la pierna jugando Quidditch, tuvo carcajadas irrefrenables que no pudo reprimir, cuando ya todo estuvo bien, pudo decir que era porque estaba nervioso.
Bastante despistado, al punto de llegar a ser impulsivo. Cuando tiene una idea en la cabeza, simplemente la dice o la hace, y eso puede no ser bueno, pero cuando lo nota, el daño ya está hecho.
Es muy sincero, siempre dice lo que observa o siente, a veces la verdad puede doler, pero él no la dice con esa intención, es demasiado inocente como para hacerlo.
Era fácilmente manipulable, ahora; que ha desarrollado mejor su personalidad, sabe bien lo que debe apoyar y lo que no. Es un joven decidido y soñador, puede quedarse horas mirando el vacío con ideas sueltas danzando en su mente hasta formar un lazo que baile frente a sus ojos, hipnotizándolo. Puede unir dos ideas completamente distintas, una cualidad extraordinaria y de lo más bizarra.
Es un joven de perfil bajo, que no levanta muchas miradas más allá de su cabello negro desgreñado y sus ojos demasiado grandes que siempre te miran fijamente. Desalineado y despreocupado, vive la vida ligeramente, porque es corta, y no hace falta complicarse, ya que, en menos de lo que crees, acaba tu tiempo en la Tierra.
Si consigues su amistad, te puedo asegurar que jamás tendrás otro momento de aburrimiento, es un hombre que puede mantenerte permanentemente interesado por sus acciones o conversaciones. Siente mucho, pero demuestra poco, puede morir de ganas de abrazarte, pero no lo hará porque aún conserva un poco de la vieja timidez infantil en su interior, en cambio, si te acercas y lo abrazas, acabará correspondiéndote aún más fuerte, adora a la gente que toma la iniciativa en cuanto a las amistades o los lazos.
Sin más, es una persona con una reputación extraña y variante. No es un extraterrestre, sólo un humano excéntrico que adora la comprensión y los helados de limón. Llegar a su corazón no es difícil, la mayoría de la gente lo hace, de buena o mala manera. Un amigo fiel, un demente sin causa, un lunático sin remedio. Por supuesto, lo lleva en la sangre.

Casa en Hogwarts: Ex-Hufflepuff

Varita: 35,5 centímetros. Flexible y manejable, madera de pino.
Su núcleo consiste en una pluma de Augurey, un ave mágica cuyo canto se creía avisaba una muerte, pero luego se descubrió que sólo predecía la lluvia.
Esta varita es ideal para hechizos básicos, simples y de defensa. Pero mala en cuanto a maldiciones, el hombre tiene que esforzarse para hacerla trabajar correctamente.

Boggart: Un muchacho con sangre en las muñecas acercándose a él, se representa a sí mismo en la adolescencia. Sólo pudo enfrentarlo una vez, vistiendo a su pasado yo de payaso y convirtiendo la sangre en pañuelos de colores.

Patronus: Ocelote. El mismo que su abuelo.

Historia:
Fue el primer y único hijo del matrimonio Van der Meulen, el cual consistía en un squib y una muggle.
Su madre nunca terminó de aceptar del todo la magia, mientras su padre por el contrario, deseaba con ahinco que su hijo fuera el mejor en la escuela mágica, que pudiera hacer todo lo que él no pudo.
Estudió en la escuela muggle durante años, sin enterarse de sus dotes mágicos, y sin desarrollar habilidades visibles, por lo que su padre se encontraba preocupado y su madre aliviada.
Siempre fue un niño muy tranquilo y excéntrico, por lo cual era constante blanco de burlas de sus compañeros. En una de ellas, un chico más grande lo encerró en su casillero, donde apenas podía entrar, comenzó a gritar por ayuda, más y más fuerte, hasta que en su desesperación la puerta del casillero salió volando, dejándolo salir. Su mirada de furia sólo lo empeoraba, logrando que todo lo que se hallara en el piso flotara en un poderoso remolino.
No ocurrió nada más allá de eso, porque pronto logró calmarse, recordando que la violencia y la ira jamás resuelven nada.
Sus padres asistieron a la escuela para hablar con el director luego de ello y tuvieron que recurrir al Ministerio de Magia para que le borre la memoria del incidente a la gente de la escuela.

Allí fue cuando estuvo claro, con tan sólo nueve años de edad, Jensen sabía que iba a ser un mago. Y la noticia abrumadora lo hizo sentir asquerosamente mareado.
A los once años de edad, tuvo que mudarse con sus padres a Londres, ya que allí se encontraba una de las más prestigiosas escuelas de Magia y Hechicería. Además, ahí vivía su abuelo paterno, quien era el único mago real de la familia, y podría enseñarle durante el verano.
El niño pronto descubrió un lazo muy profundo con el anciano, aprendiendo con él diferentes hechizos básicos, a volar {apestaba en eso}, y muchas actividades que le hacían sentir, por fin, parte de algo. Con dos padres sin magia, sin entender los cambios que ocurría o las cosas que sentía, su abuelo fue su guía, su mentor, su mejor amigo y su único consuelo.
En el primer año en Hogwarts fue asignado a Hufflepuff, disfrutando de la compañia de los de su casa {aunque algunos aun lo molestaban por sus excentricidades} disfrutando de sus años en Hogwarts. Todo marchaba bien hasta cumplir los trece años, donde notó que su abuelo se hallaba cada vez más débil, y luego de varias visitas a San Mungo con su padre supieron que era viruela de dragón.

No pasó más de una semana antes de irse, una madrugada de agosto. Jensen derramó más lágrimas de las que jamás creyó. Y a partir de entonces, su personalidad cambió drásticamente. Todo dejó de importarle, comenzó a volverse revoltoso, dejar de estudiar y hacer las mismas travesuras que muchos chicos más grandes le jugaron durante años.
Comenzó a ser frío y distante de todos. Arisco y hosco, a irse sólo a los bosques y las mazmorras, y tener varios intentos de suicidio. Había perdido completamente el camino.
Al terminar sus estudios en Hogwarts decidió quedarse allí, en el Londres Muggle, el cual era su lugar de origen y donde realmente pertenecía, la vida de mago nunca había sido realmente para él, sino un espejismo.
Poco tiempo después, su padre también falleció. A lo que sólo quedó con su madre, fóbica a la magia, y su peso de dolor y soledad sobre los hombros.
La mujer, en una de sus conversaciones, le contó cómo su padre se entía orgulloso de que él fuera un mago, y cómo él había deseado serlo en la juventud, conformándose con ser un squib.
Dejando ir, año tras año, los sentimientos de angustia y rencor, escribió una carta a Albus Dumbledore para pedir algun puesto en Hogwarts. Consiguiendo una vacante como profesor de Encantamientos.
Empuñó la varita de su difunto abuelo {la cual, por cierto, funcionaba en él mejor que la suya} se despidió de su madre con un beso en la mejilla y partió en el tren, vislumbrando en el horizonte de nubes de algodón a ese niño risueño y extraño, con costumbres excéntricas y ojos transparentes que había empezado en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, antes de volverse un adolescente depresivo.
Miró a ese niño a los ojos y le sonrió; estaba de vuelta.

Otros datos:
#. Leyó libros de magia durante años a escondidas antes de volver a entrar en Hogwarts, ya que a pesar de su fuerte depresión nunca pudo despegarse por completo del mundo mágico.

#. Apesta en los deportes. No, en serio, realmente apesta. Su físico escuálido no lo ayudó para nada en el Quidditch en sus días de escuela {a pesar de que jamás pensó en acercarse más de diez metros al campo que no sea para otra cosa que mirar un partido}, y su condición física no es mucho mejor. Correr un par de minutos lo deja exhausto.

#. Escribe poesía, pero solo en secreto. Ya que, a los catorce le escribía poemas a una jovencita de Slytherin de la que estaba prendado, llamada Johanna. Cuando sus compañeros de cuarto vieron el cuaderno con poemas en su cama comenzaron a reírse de él y molestarlo. En lo que, en un ataque de rabia, arrojó el cuaderno por la ventana. Diez segundos después, se arrepintió de ello.

#. Su primera experiencia mágica fue a los siete años, cuando hizo una figura de su padre en su plato, con el puré de papas que su madre había preparado. Jensen comenzó a aplaudir y la pequeña estatua explotó llenando las paredes de puré de papas. Su madre se quejó por tener que limpiar, pero a su abuelo le pareció algo divertido.

#. Tiene un tatuaje en el sitio donde la espalda…pierde su nombre. Hecho por una de sus amigas muggle en un verano. El hecho escandalizó un poco a su familia pero a él le encantó. Consiste en la frase: “How is a crow like a writing desk?”

#. Tuvo una sola llamada de atención en sus años de Hogwarts. Debido a que una jovencita de Hufflepuff se acercó a molestarlo preguntándole si realmente poseía aquél tatuaje. Él intentó ignorarla, pero ella lo seguía, de forma molesta, por lo que acabó bajándose los pantalones y enseñándoselo, para que dejara de fastidiar. Sólo pudo decirle al director “Fui un buen compañero, ella me lo ha pedido y yo se lo he enseñado. No he matado a nadie.”

#. No se considera raro {a pesar de que se lo digan cinco veces al día}, tan solo…especial. Y eso no es nada malo.

#. Le gusta inventar recetas culinarias. Y no, no es escribir una receta y prepararla, es improvisar, mezclar alimentos. Por ejemplo, si hay leche y cereal… ¿Por qué no jugo de calabaza y cereal? Su desayuno de cada mañana.

#. Además de la gente que frecuenta dentro del castillo, casi todos sus amigos son muggles, y está orgulloso de ello.

#. Detesta las fotos, jamás se sacará una, ya que piensa que te roban el alma.

#. Cree firmemente que las estrellas son ojos vigilantes de las personas que ya no están, y nos protegen desde el cielo. A veces le gusta tirarse en la grama, a jugarle concursos de miradas. Sorprendentemente, nunca ha ganado.

#. Se rehúsa y se rehusará firmemente a cortarse el pelo. Jamás.

#. Es vegetariano, ya que no quiere lastimar a ninguna criatura viviente. Ama demasiado a los animales como para hacerlo.

#. Su amor platónico es Alice Kingsleigh, aunque sea un personaje ficticio.

#. Está seguro de que, si mira su reflejo con muchísimo cuidado y por el tiempo necesario, éste no hace lo mismo que él. Pero jamás puede quedarse tanto tiempo mirándolo fijamente, ya que lo corren del baño.

#. Su padre le regalo un libro para su cumpleaños número catorce. “Los colores de las auras y cómo reconocerlas” lo adoró al instante, prácticamente se lo sabe de memoria, y está convencido de poder ver el aura de las personas si utiliza correctamente su visión periférica.

#. Cada vez que maldice, le da a quien sea que esté con él una moneda, o bien, la arroja al suelo. Es una costumbre del hogar, su padre tiene un frasco con dinero, una moneda por cada insulto que pronuncies, para quitarte las malas costumbres.

#. Tiene una debilidad muy grande por las chicas pelirrojas. Johanna era pelirroja.

Ficha terminada

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