Caminando bajo el cielo gris [Mayleth // Libre]

por **Sinead Westerholt** Lun Jul 25, 2011 12:01 am

En medio del silencio que se había apoderado de la tarde de aquel sábado gris, y harta de encontrarse encerrada en la cálida torre que albergaba su sala común, aquella joven delgada, con un aspecto casi frágil, salio en dirección de los terrenos del colegio. El cielo estaba oscuro, pese a que la noche aun estaba a mas de tres o cuatro horas de distancia, tal parecía indicar que llovería. Sinead camino por los terrenos escolares con paso tranquilo, luego de pasar horas cumpliendo sus deberes y estudiando un poco por su cuenta, lo que mas necesitaba ahora era despejar su mente, y nada mejor que eso que una tranquila caminata al aire libre.
Para la gran mayoría de los alumnos, es casi impensable ir al bosque prohibido, muchos son demasiado miedosos para atreverse a visitar un lugar tan misterioso y maravilloso, otros temían mas por recibir algún castigo por parte del staff de la escuela, pero eso era lo de menos para Sine. ¿Que podía importar lo que pensaran los maestros? No tenían queja alguna de ella, jamas faltaba a una clase, aprendía con rapidez y llevaba excelentes notas, una salida al bosque prohibido no podía afectarla en lo mas mínimo. Academicamente hablando, Sinead Westerholt era casi inmune.
Una vez que se encontró dentro del bosque, la chica de inmediato saco su varita y murmuro suavemente Lumos, encendiendo así la punta de su varita, proporcionándole suficiente luz para ver por donde iba. El lugar estaba perfectamente solo, ni una sola alma estaba allí. Sinead cerro los ojos, saboreando el dulce aroma del aire puro que despedía el bosque. Era simplemente delicioso.

por **Mayleth Zierlyn** Mar Jul 26, 2011 10:46 pm

No sabía en realidad cuanto tiempo llevaba ya en el bosque, tres, cuatro horas tal vez, claro que todo estaba tan tranquilo por todas partes que seguramente serían mucho menos de las que esperaba.
Volví a recorrer los cenderos que yo misma había marcado en el bosque prohibido que me llevaban a mis lugares favoritos de ahi, uno me guiaba a una gran cueva abandonada (o por lo menos nunca había nada cuando yo iba) otro mas llegaba hasta un arbol enorme que en realidad se podria alcanzar a ver desde cualquier otra parte del bosque pero el sendero me guiaba rapidamente hasta el gran arbol; ahí era a donde me dirigía, para poder estar por lo menos un momentoestar en la cima ( no es como si no lo estuviera siempre, pero, quería sentirme un poquito mas libre).
Al llegar escale por el arbol, no me importaba traer falda, no era como que ubiera nadie ahí, ademas si lo había no me importaba realmente.
Una vez arriba me puse a ver el piso, estaba a unos 5 metros debajo de mi, y alcancé a vislumbrar una lucesita seguida de una niña.
me baje cautelosamente del arbol y me quede a tan solo dos metros de altura, miré a la chica caminar un poco, era de ravenclaw.... entonces la reconocí ya me la había topado otras veces era un sangre sucia, tal vez me podría divertir un poco con ella.
Baje completamente del arbol y me puse detras de ella.
- Que haces aqui tan tarde? - dije un poco burlona - ¿no sabías que puede haber cosas peligrosas por aqui? - con eso en realidad mas que referirme a criaturas me refería a mi.

por **Sinead Westerholt** Miér Jul 27, 2011 1:02 am

Absorta en su propio mundo contruido apenas de sus propios pensamientos, la joven Sinead continuaba aquel caminar sin rumbo fijo entre la espesura del llamado bosque prohibido. Sus pasos eran ligeros y tranquilos, carentes de prisa alguna, ya que no iba por nignun motivo en concreto, simplemente por el placer de una caminata y respirar aire fresco, lejos de todo el barullo que habia en el castillo donde asistia al colegio. Todo parecia indicar que aquel paseo seria toda tranquilidad, hasta que una voz femenina, proveniente de su retaguardia la sorprendio, saliendo Sinead asi de sus pensamientos.

La tranquila chica se dio un giro rapido de 180 grados, mirando entonces a la poseedora de aquella voz que le advertia sobre los ya tan conocidos peligros que habia en el bosque. Si tan peligroso es, ¿como es que tu estas aquí? cuestiono la chica con un cierto aire curioso e infantil. No quería ser desafiante, pero en situaciones parecidas a esta, en las que nada era seguro, la chica se comportaba así, a la defensiva, como si su vida ya estuviera siendo amenazada.

por **Mayleth Zierlyn** Miér Jul 27, 2011 5:03 pm

Di dos pasos hacía la chica una vez que ella notó mi precencia haciendo que las hojas secas del suelo tronaran bajo mis pies.
La castaña se notaba un poco confundida ante mi precensia, pero claro ¿como no hacerlo? casi literalmente sali de la nada, cualquier persona se habería asustado o por lo menos habria pegado un brinco.

- pues eso es facil - dije sonriendo amablemente - yo si se cuidarme sola - dije con un pequeño toque de arrogancia en mi voz - ademas no creo que haya muchas cosas que salgan ilesas si cruzan en mi camino - mi mirada se tornó un poco sombría, solo un segundo, pero me asegure de que fuera un segundo que ella pudiera notar - asi que, si yo fuera tú, para empezar no habría entrado aqui pero ya que lo has echo pues entonces probablemente saldría corriendo si sé que es lo que me conviene - mientras hablaba empecé a dar vueltas a su alrededor - pero para tu mala suerte - dije mientras la veia con un poco de lastima y sacaba mi varita - eso ya no lo puedes hacer tú - sonreí malevolamente, realmente adoraba jugar con mis "victimas" - pero claro que tambien hay una buena noticia para ti, hoy estoy de buenas asi que te voy a dar tres segundos para que corras, uno... - Comence a contar, tal vez la asquerosa tendría un poco de sentido comun y si me haría caso, por otro lado no creo que nada pudiera ayudarla bastante, ni siquiera esos insignificantes segundos que le di.

por **Sinead Westerholt** Lun Ago 01, 2011 12:13 am

Sinead observo a la joven de cabellos rubios, apretando sus labios y aun empuñando con firmeza su varita, cuya punta aun estaba iluminada por el hechizo que había realizado hacia unos minutos. Aquella chica que, a juzgar por su uniforme, pertenecía a la casa de Slytherin, hablaba con un tono arrogante y desdeñoso, asegurandole a Sinead que nada de lo que se cruzara con ella salia ileso. La Ravenclaw alzo una ceja con incredulidad. La rubia le dijo que le otorgaba tres segundos para correr, por lo que las neuronas de Sine comenzaron a trabajar a mil por hora. No deseaba estar a merced de una posible mini mortifaga.

No le tomo mucho tiempo decidir que hacer, y, apuntando con seguridad hacia la joven frente a ella, separo sus labios y pronuncio -Expelliarmus!- desarmando así a su contrincante, dándole un poco mas de tiempo para huir. Sinead se dio la media vuelta y comenzó a correr tan rápido como podía, su cuerpo delgado servia de mucho al momento de correr, mas la oscuridad no era de mucha ayuda, no era capaz de ver por donde iba, iluminada solamente por la punta de su varita. Temerosa de que siguiendo la luz la chica rubia la encontrara, Sinead murmuro suavemente "Nox", apagando así su varita.

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